El dicho de poner los cuernos, viene a referirse a la infidelidad, en un principio machista, pues solo se aplicaba machistamente a la infidelidad por parte de la esposa, ocasionando numerosos casos de burla sino de insulto. Al marido engañado se le llamaba, mas bien se le llama, sobre todo cornudo o cabron, pero tambien otros calificativos como, ciervo,venado, o manso entre otros muchos.
La procedencia y relacion con los cuernos, procede de la edad media y el derecho de pernada (derecho de la primera noche), cosa que ocurrio sobre todo en Europa Occidental, pero tambien en el ambito hispano hablante, donde aun es posible y que en algun lugar de un modo u otro se pudiera estar ejerciendo este derecho.
Este derecho obligaba (presuntamente) a las futuras esposas que fueran doncellas o siervas del feudo, entregar su primera relacion sexual al Sr. feudal.
Durante esta epoca y para comunicar la noticia al resto del vecindario, se arrojaban todo tipo de cuernos y otros huesos a la puerta de la casa del hombre afectado.
Estas practicas sin ser legales si pudieron ser consentidas, por parte de padres y esposos por la imposicion que se ejercia sobre ellos y ellas.
Tambien se hacia uso y abuso de estas practicas, por parte de patronos y otros como hacendados y curas, a los que tambien deberian entregar su virginidad.
Resultando afectados asi las familias, esto dio lugar a que los fueros de las ciudades, castigaran dichas acciones.
Este paralelismo es mas estrecho en el caso de ciertos animales entre ellos podriamos elegir a ciertos primates especialmente a los chispances, en cuyas comunidades se ha detectado, que el macho alfa o macho dominante se asegura la copula con todas las hembras a su cargo
Hoy en dia el hecho, quiza sea por puro placer y voluntariamente, dandose el caso igual para los hombres que para las mujeres, sin olvidarnos de que en algun lugar recondito pudiera estar ocurriendo residualmente.
REFRANES.- Casado que va mucho de fiesta, cuernos a la testa.
Quien confia la mujer a un amigo, en la frente tendra el castigo